Trotsky Vengarán

Creo en el gran poder de la música en muchos ámbitos de la vida humana, pero, especialmente, destaco su inmenso potencial en la salud psicológica, posiblemente, porque es el que más he experimentado y del que más me he beneficiado a lo largo de mi propia vida.  Hace unos años, a raíz del despido injustificado de una institución a la que le había dedicado todo mi talento y en la que me sentía muy bien, muy a gusto, experimenté lo que es la depresión en sentido estricto: insomnio, falta de apetito, desmotivación radical, angustia, ansiedad y desinterés total por la vida, lo que conlleva, claro está, un deseo ―a veces más consciente, a veces, menos consciente― de morir. En este trance doloroso de mi existencia, la música fue un aliciente y tuvo que ver mucho en mi recuperación.

De manera muy especial, recuerdo que, después del momento más difícil, vino una etapa en la que empecé a notar la mejoría, más deseos de salir a la calle, mejor sueño, más apetito. Este periodo en el que la luz del sol comenzaba a asomarse estuvo relacionado con una canción que escuché alguna noche en el automóvil de mi mejor amigo, mientras íbamos a comer a una zona selecta de la ciudad. Esta canción es Noche alucinante, un clásico de la banda uruguaya de punk rock Trotsky vengarán, conformada en 1991 por Guillermo Peluffo (voz), Marcelo Abreu (bajo), Guillermo Perazzo (batería), Hugo Díaz e Ignacio Guasch (guitarras).

Noche alucinante del álbum Volumen 10 (2008) me dio la energía y el estímulo necesario para tomar medidas reales contra la depresión que carcomía mis mejores años y a la cual comenzaba a resignarme, pero, además, me abrió las puertas al magnífico trabajo de Trotsky vengarán, que, en su tema Todo puede estar mucho peor (Todo lo contrario, 2002) ―por mí tan amado―, me regaló un lema que conservo hasta hoy con inmensa gratitud: “Aunque todo esté mal, todo puede empeorar/ no lo podés evitar/ aunque todo esté mal/ todo puede empeorar, así que empezá a disfrutar”. ¡Gracias a Trotsky vengarán por hacer tan buena música y regalarnos tantas noches alucinantes y tantas tardes de sol!